Abuso y Negligencia en Asilos

Cada año, las familias confían el cuidado de sus seres queridos a las Residencias de Cuidados para Adultos Mayores en Spring Hill, Brooksville, New Port Richey y Inverness. Y cada año, cientos de residentes de estos hogares son víctimas de maltrato y abuso. Los Abogados especializados en Negligencia en Residencias de Cuidados para Ancianos del Bufete de Jason M. Melton pensamos que esto jamás será aceptable. Mientras el abuso en los cuidados a domicilio es el resultado de la falta de personal o de personal no entrenado, sabemos que las Residencias para Adultos Mayores son esencialmente un negocio. Jamás será aceptable que estas corporaciones pongan su interés comercial por encima del bienestar de sus residentes y que permitan el abuso en sus cuidados o que la negligencia tenga lugar en sus instalaciones.

Los abogados especializados en negligencia y abusos en Residencias para Adultos Mayores, del Bufete de Jason M. Melton sabemos combatir a estos establecimientos cuando fallan en proporcionar los cuidados para los que son contratados, y hemos ayudado a que las víctimas de negligencia y abuso de adultos mayores obtengan indemnizaciones justas en todo tipo de Abuso en Cuidados Domiciliarios, incluyendo:

• Falla en el monitoreo de un residente para prevenir caídas
• Abuso Sexual de Adultos Mayores
• Abuso Físico o Emocional
• Llagas y úlceras causadas por omisión en los cuidados de residentes postrados en cama.
• Desnutrición y Deshidratación
• Complicaciones causadas por omisión en proporcionar medicamento o cuidados médicos cuando se necesitan
• Negligencia en cuidados médicos, malas prácticas médicas

El abuso en asilos está descontrolado a través del país, y tristemente, la negligencia es la forma más extendida de abuso. La negligencia puede tomar varias formas, pero ocurre cuando una persona no recibe el nivel de atención apropiado que necesita. Si bien cada persona en un asilo requiere diferente tipo de cuidados, la mayoría necesitan ayuda con la higiene básica, asistencia con la alimentación y ayuda con la movilidad.

En cualquier momento que un asilo no proporciona a los residentes la atención adecuada, pueden generarse sufrimientos graves, lesiones, e inclusive la muerte. Una de las mejores maneras de mantener seguro a su ser querido dentro de un asilo es poder reconocer las señales de negligencia, para que usted pueda ayudar a evitarla o detenerla antes de que su ser querido sufra daños físicos o sicológicos. Aunque las señales de abuso pueden variar, cualquiera de las siguientes luces de alarma, o una combinación de estas, podría apuntar a un problema mayor:

1. Falta de Higiene. Las enfermeras/os y otro personal del asilo están para ayudar a los residentes con sus necesidades, incluyendo la higiene personal básica. La mayoría de residentes necesitará ayuda para levantarse, vestirse, bañarse, cepillar sus dientes, cortar sus uñas, peinar su pelo, etc. Una de las primeras señales de que una persona está sufriendo negligencia es que no luce bien cuidada, porque la están dejando que realice estas actividades básicas por sí misma, pero tristemente no es capaz de hacerlo.
2. Muchos asilos tienen problemas con el personal, y cuando no cuentan con suficientes cuidadores para atender las necesidades de los residentes, entonces sufrirá la rutina de higiene de los propios residentes. Algunas veces los miembros del personal no tienen el entrenamiento o capacitación apropiados para brindar la atención que necesitan los residentes.
3. Ambiente sucio. A los asilos se les exige por ley que proporcionen a sus residentes un ambiente seguro y limpio. Otro síntoma indicador de que algo está mal es que las propias instalaciones son insalubres. La legislación federal establece claramente que las instalaciones de los asilos deben ¨establecer y mantener un programa de control de infecciones diseñado para brindar un ambiente confortable, seguro y sano en el que habiten los residentes¨. También están obligados a cumplir con las disposiciones estatales de seguridad y protección. Usted desea estar seguro de que su ser querido se encuentra en un centro que tiene ropa y sábanas limpias, baños higiénicos, y una cocina aseada. Cuando estas tareas básicas de aseo no son atendidas, pueden surgir enfermedades graves y otros problemas de salud relacionados.
4. Mala nutrición. Un enorme problema en los asilos es la mala nutrición y la deshidratación. Esto puede ser deliberadamente causado o por falta de supervisión. La mala nutrición y la deshidratación pueden deberse a ciertos problemas en el asilo como personal inadecuado, falta de atención individualizada, y altas tasas de rotación de personal. Ciertos problemas en asilos como depresión y dificultad para deglutir también pueden resultar en una mala nutrición y deshidratación.
5. Falta de movilidad. Los residentes de asilos con frecuencia tienen dificultad para moverse de un sitio a otro. Un asilo formal se encargará de que todos sus residentes se muevan, hagan ejercicio, y se mantengan tan activos como sea posible. A menudo la movilidad es un desafío para los residentes de asilos. Un buen ejercicio puede construir tono muscular y fuerza, mejorar la circulación, incrementar el equilibrio y reducir espasmos y contracturas. Las señales de que un ser querido no se está moviendo lo suficiente es que lo dejan en la cama por periodos largos, tienen llagas de cama y otras infecciones.
6. Lesiones que no tienen explicación. Huesos rotos, fracturas, moretones, y otras lesiones pueden ser enormes indicadores de que se está dando el abuso o la negligencia. Cuando los residentes no reciben la atención que necesitan, podrían asumir la responsabilidad de hacerlo. Sin embargo, algo tan simple como caminar hacia el baño puede ocasionar resbalones, tropezones, y caídas, u otras lesiones evitables.
7. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las caídas en asilos frecuentemente no se reportan. A pesar de la falta de datos precisos sobre caídas en asilos, los CDC todavía reciben cada año entre 100 y 200 reportes de caídas en hogares de ancianos de tamaño medio. No todos estos incidentes son causados por la negligencia, y la CDC enlista un número de acciones que los asilos pueden realizar para ayudar a evitar caídas, como revisar los medicamentos prescritos para evaluar sus riesgos, instalar barras de apoyo y una mejor capacitación del personal.
8. Problemas sicológicos. Cuando las personas mayores sufren negligencia o abuso, pueden ocurrir numerosas cuestiones, incluyendo problemas emocionales. Los residentes podrían tener miedo de los cuidadores y rehusarse a hablar sobre lo que están pasando. Si usted nota que su ser querido se está enojando más o se está volviendo resentido, se está alejando más de los miembros de la familia, o se está cerrando a los demás, podría estar sufriendo de depresión. Estos cambios emocionales deben ser tomados en serio y monitoreados. Algunos otros síntomas que pudieran apuntar hacia el abuso o negligencia es que se rehúsan a comer, se rehúsan a tomar la medicación necesaria o se rehúsan a atender su higiene personal básica.

Mientras buscamos un arreglo justo en cada caso que llevamos, construimos éstos previendo un posible juicio para que cuando los hogares para adultos mayores, y las aseguradoras que los representan, no ofrezcan un arreglo justo, nosotros podamos litigar por usted ante la corte. Para presionar a nuestros oponentes, armamos los casos con el énfasis y energías necesarios desde el principio.

La negligencia y el abuso pueden llevar a daños físicos y sicológicos graves en los residentes de asilos. Si usted sospecha de que un hogar de ancianos no está proporcionando el nivel de cariño que su ser querido necesita, entonces debe buscar asesoría jurídica tan pronto como sea posible antes de que la situación empeore. Nuestros Abogados de Abusos en Asilos en Florida de Whittel & Melton pueden ayudarle a detectar las señales y comenzar una investigación en el centro para descubrir cualquier fechoría y señalar a las partes responsables de sus acciones. Podemos comenzar a ayudarle de inmediato, así que le instamos a contactarnos con cualquier pregunta que tenga.

Nuestra representación no cuesta nada a nuestros clientes hasta que ellos sean los primeros en ser indemnizados por sus lesiones. Si usted ha resultado lesionado por caídas o tropiezos en el negocio o propiedad de un tercero, por favor contáctenos para una consulta. Para hablar con un abogado experto en negligencia y abuso en cuidados domiciliarios, envíenos un correo electrónico o llámenos al 866-608-5529.